
El mercado automotriz enfrenta una crisis significativa en 2024 y 2025, generando incertidumbre sobre los precios de autos nuevos y usados. Las fluctuaciones en la desvalorización de los vehículos y los cambios en la oferta han creado un escenario complejo que afecta tanto a consumidores como a fabricantes. ¿Es este el momento adecuado para comprar un auto? Analicemos a fondo la situación.
La Desvalorización de los Autos: ¿Cómo Afecta tu Inversión?

Históricamente, los autos nuevos pierden alrededor del 10% de su valor apenas salen del concesionario. Antes de la pandemia, esta desvalorización alcanzaba el 20% durante el primer año y un 13% adicional en los dos años siguientes. Sin embargo, la crisis provocada por la pandemia de 2020 alteró drásticamente esta dinámica.
Actualmente, en 2024 y 2025, muchos autos mantienen hasta el 60% de su valor inicial. Esto se debe a la reducción de la producción en 2020, lo que provocó una escasez de vehículos y mantuvo los precios altos durante más tiempo de lo habitual. A pesar de esto, el mercado está experimentando un cambio. Los precios de autos usados están cayendo entre un 1.5% y 2.5% cada mes, lo que indica una posible recesión en la valorización.
Inventarios Altos y Limitación de la Oferta

Las marcas de automóviles han adoptado estrategias para enfrentar esta crisis. Fabricantes como Toyota, Honda, Lexus y Kia están limitando su oferta, fabricando vehículos bajo pedido y reduciendo la producción masiva. Marcas como Volvo, RAM, Infiniti y Jeep tienen altos niveles de inventario, lo que genera competencia entre concesionarios y obliga a ofrecer incentivos inusuales para atraer compradores.
Algunas marcas incluso están eliminando modelos eléctricos de su línea de producción, ajustándose a las nuevas tendencias y demandas del mercado. Este es un terreno inexplorado, y la industria automotriz está experimentando cambios radicales.
Préstamos y Tasas de Interés: Un Riesgo para los Compradores

Uno de los factores más preocupantes es el aumento de los préstamos automotrices. En 2022 y 2023, los préstamos promediaban un 125% del valor de los vehículos. Las tasas de interés han subido entre el 7% y el 10%, en comparación con el 2.3% de hace unos años. Esto significa pagos mensuales más altos y un mayor riesgo de impago para los consumidores.
El aumento en las recuperaciones de autos debido a impagos podría generar una caída aún más pronunciada en los precios de autos usados. Los bancos buscan deshacerse del inventario, lo que podría afectar negativamente a toda la industria automotriz.
¿Deberías Comprar un Auto Ahora?
En este contexto, la recomendación general es tener paciencia. Si no tienes una necesidad urgente de adquirir un auto, esperar a que el mercado se estabilice podría ser una decisión más sabia. Es importante analizar tu presupuesto y explorar diferentes opciones antes de comprometerte.
Además, es esencial considerar el costo del seguro y comprender cómo las fluctuaciones estacionales pueden afectar los precios. A inicios del año, los precios suelen ser más bajos, mientras que al final del verano comienzan las liquidaciones, ofreciendo oportunidades para conseguir mejores ofertas.